Eso es, jugar y dar masajes, pero las dos cosas al mismo tiempo. Algo posible gracias a este producto, uno de los más extraños que he visto ultimamente, y que no es otra cosa que una mezcla entre chaleco y mando de consola que nos permitirá controlar cualquier videojuego a la vez que proporcionamos un relajante (¿¡!?) masaje a cualquier persona. En palabras de los responsables de tan curioso concepto:

La energía que de otra forma se perdería pulsando botones se transforma ahora en un masaje, y el adicto a los videojuegos se convierte así en un incansable terapeuta.

No está mal la teoría, sobre todo para los que viven en pareja y suelen discutir cuando uno de ellos se sumerge en un videojuego e ignora por completo al otro, que suele, por lo general, aburrirse como una ostra. Es algo que personalmente me ocurre con bastante frecuencia, pero, sinceramente, no me imagino a mi pareja recibiendo un "agradable" masaje mientras, como de costumbre, me cago en el videojuego cuando algo no sale como quiero.




En otras palabras, que más que masaje, lo que mi pareja, o cualquier otra tal y como me lo imagino, lo que puede llevarse es un buen par de hostias. Involuntarias, eso sí, pero hostias al fin y al cabo. Porque a ver, ¿quién no se ha cabreado alguna vez y ha tirado el mando de la consola a tomar por culo? Pués imaginad si lo que tenemos en nuestras manos es el cuello de alguien...




Aquí puedes ver y descargar unos cuantos vídeos del Massage Me en acción, por si quieres comprobar por ti mismo el funcionamiento de este chaleco.

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