A diferencia de las actuales pantallas utilizadas en móviles (generalmente OLED o LCD), que para ser visibles requieren de un suministro constante de energía, las que utilizan tinta electrónica sólo consumen energía cuando cambian su estado o configuración, no consumiendo nada durante el resto de tiempo.

Lo malo de la tinta electrónica es que, de momento, sólo sirve para presentar información estástica y en blanco y negro, pero alguien ha pensado que sería una buena opción para teclados configurables y se ha presentado un primer prototipo en la CEACET.




Este tipo de teclado nos permitiría pasar en un segundo de, por ejemplo, un teclado numérico a otro completo tipo QWERTY, o a cualquiera que se nos ocurra (diferentes idiomas, calculadoras, un sistema de menú, etc.), y tiene las ventajas, además de la descrita, de que sólo consumiría energía al pasar de una configuración a otra (el resto del tiempo, como si de un teclado fijo se tratara, no consumiría nada), y de que funciona como teclado táctil consumiendo también mucho menos que las soluciones actuales. Esperemos que no tarden mucho en incorporarlo a un producto final y, puestos a pedir, que la tinta electrónica evolucione hasta poder mostrar colores y animaciones.

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